Como ya sabéis, el Covid19 es un coronavirus sin tratamiento específico alopático y que, de momento, lo único que sabemos es que es nuestro propio sistema inmunológico el que consigue luchar contra él.

Es por ello por lo que estas semanas he insistido mucho a mis familiares, amigos y pacientes en que fortalecieran su “Wei Qi”; que es como nombramos en Medicina Tradicional China (MTC) a la energía defensiva de nuestro cuerpo; para evitar contagiarnos y si, en caso de ser contagiados (porqué sabemos que este coronavirus es de muy fácil y de rápido contagio), los síntomas sean lo más leves posibles.

En esto estamos ahora todos, con los dedos cruzados, esperando que pase todo con las mínimas consecuencias negativas. Y que pase igual de rápido que ha venido…
Y, de repente, nos vemos en casa encerrados y con nuestras libertades cada día más limitadas.

Como por ejemplo, quitar la alarma del móvil, disfrutar de una buena lectura o película sin mirar el reloj, desayunar sin prisa, y sobretodo pasar ratos de calidad solos o con nuestra familia con la que a veces no podemos disfrutar por falta de tiempo.

Y volviendo al tema del Wei Qi (o energía defensiva), estos días de encierro os animo a que uséis algunos trucos para fortalecer vuestro sistema inmunológico.

Además de las recomendaciones higiénicas y de aislamiento que todos conocemos ya, os recomiendo 4 puntos importantes, todos por igual:

1.- Bio aliméntate

No hace referencia solamente a que te alimentes con comida bio, que también, (en la medida de lo posible), sino a que te nutras con alimentos cuya función no es únicamente nutricional sino también bioenergética.
¿Qué significa eso? Pues que aproveches la energía que nos aporta ese alimento, no solo la cantidad de energía que se genera en nuestro organismo, sino la dirección energética que se produce justo después de ingerirlo.

Me explico. Para la Dietética Tradicional China, los alimentos tienen una tendencia en cuanto al movimiento energético que nos produce ese alimento, por ejemplo, los alimentos AMARGOS van a enviar nuestra energía hacia abajo, de modo que van a facilitar la digestión y la evacuación, entre otras cosas. Los alimentos DULCES (como la calabaza, avena, guisantes, remolacha, castaña, nueces, etc…, no los alimentos dulces industrializados y tóxicos) inducen a un movimiento de ascenso, de modo que nos van a aportar energía para cuando estamos decaídos.

Con estos ejemplos, la Dietética Bioenergética nos intenta explicar que, según lo que comemos vamos a adquirir un tipo de energía u otra lo cual va a traducirse en una reacción tan sutil que pasa desapercibida, aunque eso no significa que no ocurra.
Los orientales han dedicado más de 3000 años en observar qué ocurre en el cuerpo, tanto físico como energético, al consumir cada alimento, de modo que su criterio empírico nos aporta mucha información a los que nos dedicamos a tratar a nuestros pacientes a través de la alimentación bioenergética.

Dicho todo esto, estos días os recomiendo especialmente que cocinéis platos ricos con todos los colores y sabores pero que en todos ellos añadáis algún elemento PICANTE.  ¿Por qué? Porqué el picante es un sabor que tiene una función de dispersión de la energía (hacia arriba y hacia fuera), con lo cual va a ayudar a enviar los factores patógenos hacia el exterior.
*Adjunto una tabla con alimentos picantes según la MTC.

De este modo, estos días añadid un poco de picante en todas las comidas pues este sabor nos va a proteger de posibles agentes patógenos que se encuentren a nuestro alrededor. 

Por otro lado, siempre es importante hacer una DIETA MÁS ALCALINA QUE ÁCIDA, es decir, evitar el exceso de carne roja, azúcar, lácteos y todo lo que sea industrializado y lleno de aditivos tóxicos que van a sobrecargar la flora bacteriana del intestino, bajando así las defensas, y optad por alimentos antioxidantes y con muchas vitaminas como las frutas de temporada y verduras, sobretodo de hoja verde.
Tomad cereales integrales como la Quinoa, el mijo y el arroz integral, y cocinarlos con verduras al gusto y que no falte el ajo, el jengibre y unas setas.

El ajo es un poderoso antioxidante con propiedades antimicrobianas, antivirales y antibióticas. Añadirlo a cualquier comida.
El jengibre es un potente antihistamínico y descongestivo que combate los síntomas del resfriado, sobretodo al principio. Tomarlo crudo o bien en infusión.
El mundo de las setas, sobretodo el Shiitake, Reishi y Maitake nos van a aportar una gran tonificación del sistema inmunológico.

No digo que sólo debamos comer estos alimentos, ni mucho menos, vamos a estar muchas horas encerrados y tenemos que recompensarnos con cosas que nos gusten; como unas palomitas de maíz, un poquito de chocolate a media tarde con nuestra infusión, o una copita de vino al atardecer en el balcón. Y disfrutar de todo ello con los 5 sentidos.
Pero procurad que vuestra dieta estos días sea la adecuada para mantener vuestro sistema inmunológico preparado para protegeros.

La energía defensiva permanecerá fuerte si realizamos algo de ejercicio.
Hazte una rutina de ejercicio en casa o sal a la escalera cuando no haya nadie y sube y baja unas cuantas veces. También puedes mirar algunos  videos que tan generosamente están colgando algunas personas para hacer yoga y ejercicios de respiración desde casa.

Si salimos con nuestro perro, ahora que vamos con tiempo, disfrutar del paseo. Y sobretodo respirar y abrir nuestros pulmones para oxigenarlos.

Enfatizo mucho en la respiración pues según la MTC la energía defensiva se crea a través de los alimentos que ingerimos + el aire que respiramos; de modo que debemos procurar que ambos sean de la mejor calidad y la cantidad necesaria.

Ponte una rutina, una vez al día, de hacer 100 respiraciones con música relajante de fondo; y si puedes meditar, mejor.

Durante un día de nuestra «vida normal» hacemos un gasto físico y energético exagerado y no siempre lo recuperamos porqué generalmente ni respiramos ni comemos ni dormimos tan espléndidamente bien… Es por eso que tenemos una gran oportunidad para cambiar las acciones que nos hacen gastar energía por otras que nos ayuden a incrementarla.

A continuación, indico acciones que nos hacen perder mucho Qi:

Sustitúyelo por:

En resumen, procura que tu energía se vaya manteniendo incluso potenciando, pero no la gastes innecesariamente.

Evidentemente estos días van a ser duros para todos porqué no estamos acostumbrados a que nos limiten nuestra libertad.… y esta situación es nueva para todos. Vamos a aprovecharlo para  hacer todo aquello que el cuerpo nos pida.  Por fin podemos parar a escucharlo! De este modo seguro que conseguiremos estar más equilibrados física, emocional y energéticamente.

Hoy en día, el insomnio es un síntoma muy habitual, lo veo en consulta todos los días, sin embargo ahora es buen momento para intentar repararlo. Y aunque es evidente que un alto porcentaje de los problemas del sueño son el estrés y las preocupaciones (y esta situación que vivimos es justo lo que nos está causando), vamos a enfrentarnos al miedo y a hacer de este momento una oportunidad para descansar el cuerpo y la mente pues, por mucho que nos preocupemos, nosotros no podemos solucionar nada.

Y si hay niños en casa, estos pequeños madrugadores que a las 6 de la mañana ya reclaman actividad…, pues mantenlo bien entretenido y cánsalo para que, por la noche, al menos, todos podáis descansar.
Los niños necesitan su rutina, así que lo mejor sería hacerle un organigrama de actividad diaria para que no pierda el ritmo y llegue a la noche dispuesto a descansar él y dejarte descansar a ti.

A los que no tenéis niños ni responsabilidades dentro ni fuera de casa, no tenéis excusa para no dormir bien relajados y aprovechar para regenerar el cuerpo y repararos bien durante la noche, en la fase Yin, cuando el cuerpo debe regenerarse y crear la energía, entre ellas, la wei Qi (defensiva).

Así pues, espero que entre todos podamos crear de este momento de tensión una oportunidad para darnos cuenta de la importancia de estar siempre sanos y reforzados a nivel físico, emocional y energético. Y que esto nos sirva para valorar todo lo bueno que hay en nuestra vida. 

Y, por último, aplaudamos todos el esfuerzo y la gran labor de nuestros sanitarios que están en primera línea en estos duros momentos.

¡Cuidaros!